LA GATITA LUCY Y SUS AMIGAS

Hace unos días iba caminando por la calle con mi esposo eran cerca de las 6:00 pm y por cosas del destino nos topamos con dos pequeñas gatitas que trataban de abrigarse una con otra entre cartones y basura, nos sentimos conmovidos, en ese momento no supimos que hacer pues hacía poco tiempo que nos habíamos hecho cargo de Lucy y seguimos caminando íbamos a hacer unas compras a unas cuadras de allí, en el camino conversábamos sobre ellas si llevarlas a casa o no y lo que haríamos después, finalmente volvimos por el mismo camino y allí estaban tratando de protegerse del frío, asi que las rescatamos, las llevamos a casa les dimos alimento, al día siguiente les dimos su baño luego al veterinario por sus vacunas, nos dijo que estaban desnutridas y nos regalo unas vitaminas, esperamos que un alma caritativa que quiera adoptarlas.

Kira y Zula, las gatitas rescatadas

Por otro lado a mi gatita Lucy no le gusto mucho la idea, estaba acostumbrada a ser la única en casa, el primer día fue difícil se la pasaron haciéndose bufidos, Kira a pesar de ser pequeña no perdía la oportunidad de darle un zarpazo a Lucy y viceversa, con paciencia y cariño sobre todo haciéndoles saber que las queremos a las tres se han podido tranquilizar un poco, dándoles su espacio a cada una y su dosis de caricias por igual, ahora comparten los juegos, la hora de la comida y la siesta de la tarde.

La gatita Lucy

La gatita Lucy y sus amigas Zula y Kira

  

Kira y Zula 

De izquierda a derecha: Lucy, Kira y Zula, compartiendo la hora de la comida.

Me gustaría encontrar alguien que las adopte pero ya nos estamos acostumbrando a ellas, no sé que tanto pueda afectarnos si se van, sobre todo a mi Lucy que juega con ellas, pero tampoco sé que tanto pueda complicarse todo si se quedan. Nunca pensé tener gatos y menos tres ahora estoy en un dilema, las quiero pero no se si pueda con ellas, por ahora todo esta tranquilo por que son pequeñas pero cuando crezcan van a necesitar mas espacio donde correr por otro lado nos hace felices poder cambiar la vida de estos animalitos y verlas felices es mas hermoso.

Zula, la temerosa, tiene media cola, no se si la perdió o nació asi.

Lucy, la observadora y Kira, la mas juguetona.

Mientras escribía este post Lucy subió a mi regazo como de costumbre, las mas pequeñas se acercaron también, las subí junto con Lucy y empezaron a ronronear las tres, las acaricie por un momento vino mi esposo con la cámara a capturar el momento, final feliz para este post.

Zula, Kira, Lucy, las tres ronroneando y yo: feliz

LA GATITA ENFERMA

Lucy ya tiene dos semanas con nosotros y todo marchaba bien, comía sus alimentos, usaba su arenero, dormía y jugaba de manera normal, pero empezó a cambiar sus hábitos ya no quería comer, estaba decaída, hasta se orino sobre la cama, vomito dos veces y la hemos llevado al veterinario que le aplicó dos ampollas para evitar el vómito y para los parásitos, aparte debemos administrarle enterogermina (probióticos) cada 10 min puesto que su flora intestinal a sido dañada (indigestión). Estamos a la espera de que te mejores Lucy.

La gatita Lucy en recuperacón

LOS JUEGOS DE MI GATITA LUCY

Ya tiene una semana en casa y a sido fácil hasta ahora, no llora por las noches, se había acostumbrado a dormir en mi regazo pero ahora pasa mas tiempo en su cama, siempre esta buscando algo con que jugar asi que cada vez le damos nuevas cosas para que juegue pero eso si no le permitimos jugar con las cosas de la casa, ni cables, ni ropa, ni zapatos eso si que no, le facilitamos "juguetes" que ella pueda usar en el momento que lo requiera.

Pelotita

Cascabeles atados a una madera pequeña.

Patito de peluche.

Malla para envolver frutas.

Nos damos tiempo para jugar con ella para que no se sienta sola y termina agotada.

INSTINTO MATERNAL

Tanto los humanos como los animales tenemos ese instinto que nos fluye en el momento menos esperado, ante una situación de proteger y dar cariño, cuando Lucy llegó a mi sentí la necesidad de cuidarla y quererla de tal manera que no me importó, ni mis alergias, ni mi miedo a los gatos, ni el hecho de que sinceramente nunca pensé tener un gato pero esta aquí y nos hace muy felices.

Duerme pequeña Lucy, yo te cuido.

MI GATA ME MUERDE LA MANO

Lucy me sigue a donde voy cuando me siento frente a la computadora se trepa por mi pantalón me planta sus garras como alfileres por ahí leí que debía regañarle cuando hiciera eso pero es tan pequeñita y con pena lo hice, la regañe pero fue inútil asi que la lleve a jugar con otra cosa que no sea mi pantalón.

Lucy escalando por mi ropa

Hoy en la mañana que quise agarrarla, como ya estaba acostumbrada, empezó a morderme los dedos y a arañarme con sus garritas como soy temerosa con los gatos dejé de acariciarla y me dedique a mis cosas, se la pasó todo el día tratando de morderme incluso cuando dejaba de tomarle atención, no entendí, me sentía triste por no poder cargarla y hacerla dormir en mis brazos asi es que intente una cosa: tome un poco de leche y moje mi dedo, se lo puse cerca y se empezó a lamerlo con tantas ganas que repetí esto varias veces hasta que quedó satisfecha y tranquila, dejó de morderme y arañarme se acurrucó en mis brazos la acaricie y se quedo dormida.

Mi gatita Lucy enterrando su cara en mis brazos.

COMIDA PARA MI GATITA LUCY

Después de conversar con el médico veterinario cuales eran las mejores opciones para alimentar a mi gatita fui en busca de su comida, sinceramente nunca pensé en las diferencias: comida es comida pero esta vez me detuve a leer las indicaciones de los empaques finalmente compré la que a mi parecer era la recomendada para Lucy de acuerdo a su edad. 

El alimento de mi gatita Lucy con sabor a carne, pescado y leche.

Llegué a casa, me recibió con su clásico ronroneo le ofrecí su nuevo alimento remojado en agua como me indicó el veterinario y lo comió muy a gusto.

La gatita Lucy olfateando su alimento.

LUCY AL VETERINARIO Y SU PRIMER BAÑO

Esta mañana buscamos un veterinario cerca de casa, la gatita tiene pulgas y necesitamos saber su estado de salud, primero verificamos el sitio que una amiga de la universidad me recomendó, luego fuimos por ella aún no sabíamos que nombre ponerle las opciones eran "Blanca" muy obvio, "Isis" en la pronunciación seguida se escuchaba como Sisi pensábamos que eso la confundiría, llegamos a la veterinaria y el médico nos atendió amablemente, le contamos la manera en que Lucy llego a nosotros y quedó sorprendido no es costumbre adoptar animales callejeros, la revisó nos dijo que tenia por lo menos mes y medio, que debíamos darle un baño pues no sabíamos en que lugares había estado y debíamos asearla a manera de protección tanto para ella como para nosotros, me sorprendí hasta donde yo sabia, dentro de mi ignorancia: los gatos no se bañan. Nos indicó el proceso de vacunas que debía seguir si decidíamos adoptarla, lo primero es desparasitarla: debía hacerlo con el estomago vacío por que la primera reacción al medicamento era el vómito pues se lo administraría por vía oral.
Llegamos a casa y empecé los preparativos para su primer baño, fui por shampoo, agua caliente, toalla y me dispuse a bañarla, no sabia como empezar, cuando bañaba a mi perro no tenia problemas, pero bañar un gato era una experiencia nueva primero la tomé con una mano poco a poco le echaba el agua con la otra mano, el primer contacto no fue tan traumatico le aplique el shampoo hasta ahí todo bien masajeandola y hablándole con cariño ella estaba tranquila pero cuando debía enjuagarla trato de huir desesperadamente me dio unos cuantos arañazos en los brazos y pensé: Guantes!!! debí haber usado guantes, luego la envolví en su toalla y la seque con la secadora de cabello cuidando de no aplicarle el calor tan cerca de su cuerpo, en el camino murieron la mayor parte de pulgas que tenia la pobre gatita. 

Lucy después de su baño

Regresamos a la veterinaria dos horas después de que Lucy comiera sus alimentos en el camino pensábamos en el nombre, podia ser "Kitty" o "Michi" a mi me gustaba "Milu" pero no estaba totalmente convencida, faltando unas cuadras para llegar a la veterinaria dije casi sin pensarlo ¡Lucy! hay que ponerle de nombre Lucy. Llegamos y ella seguía asustadita pero más en confianza con nosotros, el médico le aplicó el medicamento pero no se dejó vomito casi la mitad de lo que había tomado, eso entre arañazos yo no sabia como sostenerla ya había recibido una dosis de sus garritas durante su baño, el veterinario decidió inyectarla  nos enseño a sostenerla y fue mas fácil, cuando terminó ella se refugio en mis brazos enterró su cabeza en ellos yo la abrace y fuimos a casa. 

LUCY: SU PRIMERA NOCHE EN CASA

Cuando ya estábamos por ir a dormir cerca de las 2:00 am, Lucy despertó, seguía con su ronroneo incansable jugamos con ella por un rato emocionados con su presencia en casa. Corría por ratos a su cama luego a su plato de comida y a su caja de arena, habíamos acondicionado todo para que se sintiera lo mas cómoda posible y asi fue al rato se volvió a dormir, fue una noche tranquila a pesar de todo, durmió tranquilamente el resto de la noche. A la mañana siguiente nos despertaron sus "miau, miau miau" nos escuchó hablando entre nosotros y corrió a nuestra cama como pudo se trepo entre la sabana, finalmente nos quedamos mirando y nos dijimos: "ahora tenemos un gato". 

Dulces sueños Lucy

LA LLEGADA DE LUCY

Es domingo 04 de mayo del 2014, lleva varios días lloviendo en la ciudad norteña de Lambayeque, habíamos escuchado el llanto de un gato por las noches, se oía lejano, pero esta noche el llanto se oía mas cerca eran las 8:00 pm y salimos a investigar, abrimos la puerta de la casa y nos dimos con la sorpresa, un pequeño gatito blanco en la lluvia, se apresuro a buscar refugio y entró en la casa, nos quedamos sorprendidos era tan pequeño que nos preguntábamos como había sobrevivido esos días solo en la calle, nos conmovimos y no dudamos en acogerlo en nuestra casa.

Le dimos agua, se apresuró en tomársela, un poco de leche y alimento, no paraba de ronronear la llenamos de mimos y caricias fue entonces cuando descubrimos que era hembra, le acomodamos una caja con una chompa, ahora duerme tranquilamente pero en su dicha de tener una casa no olvida a su madre.

Nunca he tenido un gato siempre me han dado miedo, pero al verla tan frágil y desamparada no dude en refugiarla. 
Duerme tranquila pequeña.

La gatita Lucy