lunes, 5 de mayo de 2014

LUCY AL VETERINARIO Y SU PRIMER BAÑO

Esta mañana buscamos un veterinario cerca de casa, la gatita tiene pulgas y necesitamos saber su estado de salud, primero verificamos el sitio que una amiga de la universidad me recomendó, luego fuimos por ella aún no sabíamos que nombre ponerle las opciones eran "Blanca" muy obvio, "Isis" en la pronunciación seguida se escuchaba como Sisi pensábamos que eso la confundiría, llegamos a la veterinaria y el médico nos atendió amablemente, le contamos la manera en que Lucy llego a nosotros y quedó sorprendido no es costumbre adoptar animales callejeros, la revisó nos dijo que tenia por lo menos mes y medio, que debíamos darle un baño pues no sabíamos en que lugares había estado y debíamos asearla a manera de protección tanto para ella como para nosotros, me sorprendí hasta donde yo sabia, dentro de mi ignorancia: los gatos no se bañan. Nos indicó el proceso de vacunas que debía seguir si decidíamos adoptarla, lo primero es desparasitarla: debía hacerlo con el estomago vacío por que la primera reacción al medicamento era el vómito pues se lo administraría por vía oral.
Llegamos a casa y empecé los preparativos para su primer baño, fui por shampoo, agua caliente, toalla y me dispuse a bañarla, no sabia como empezar, cuando bañaba a mi perro no tenia problemas, pero bañar un gato era una experiencia nueva primero la tomé con una mano poco a poco le echaba el agua con la otra mano, el primer contacto no fue tan traumatico le aplique el shampoo hasta ahí todo bien masajeandola y hablándole con cariño ella estaba tranquila pero cuando debía enjuagarla trato de huir desesperadamente me dio unos cuantos arañazos en los brazos y pensé: Guantes!!! debí haber usado guantes, luego la envolví en su toalla y la seque con la secadora de cabello cuidando de no aplicarle el calor tan cerca de su cuerpo, en el camino murieron la mayor parte de pulgas que tenia la pobre gatita. 
Lucy después de su baño
Regresamos a la veterinaria dos horas después de que Lucy comiera sus alimentos en el camino pensábamos en el nombre, podia ser "Kitty" o "Michi" a mi me gustaba "Milu" pero no estaba totalmente convencida, faltando unas cuadras para llegar a la veterinaria dije casi sin pensarlo ¡Lucy! hay que ponerle de nombre Lucy. Llegamos y ella seguía asustadita pero más en confianza con nosotros, el médico le aplicó el medicamento pero no se dejó vomito casi la mitad de lo que había tomado, eso entre arañazos yo no sabia como sostenerla ya había recibido una dosis de sus garritas durante su baño, el veterinario decidió inyectarla  nos enseño a sostenerla y fue mas fácil, cuando terminó ella se refugio en mis brazos enterró su cabeza en ellos yo la abrace y fuimos a casa. 

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